Este disco es muy lindo. Además de las canciones prolijamente planteadas, me parece que el toque de dulzura se lo de la Mandolina, que se usa bastante en gran parte de los temas.
Es muy entretenido para viajar, ya sea para pilotear un tren al centro o en un bondi subiendo hacia la montaña (quien no preferiría lo último, ¿no?).
También es muy útil para pensar y meditar cuestiones internas. Sobretodo After the storm, te lleva en un viaje nostálgico sin dejar de lado la ternura, acompañado por una hermosa letra, por cierto. Algo similar pasa con I gave you all, solo que es más tristona. Winter Winds genera esa mezcla entre esperanza y cariño que hace que no sea un tema más del disco. Además la trompeta está muy bien ubicada.
Roll away your stone sorprende para bien con mucha variedad de estados de ánimo. Algo similar pasa con otro tema hermoso, que titula al disco: Sigh No More.
También es muy útil para pensar y meditar cuestiones internas. Sobretodo After the storm, te lleva en un viaje nostálgico sin dejar de lado la ternura, acompañado por una hermosa letra, por cierto. Algo similar pasa con I gave you all, solo que es más tristona. Winter Winds genera esa mezcla entre esperanza y cariño que hace que no sea un tema más del disco. Además la trompeta está muy bien ubicada.
Roll away your stone sorprende para bien con mucha variedad de estados de ánimo. Algo similar pasa con otro tema hermoso, que titula al disco: Sigh No More.
A mi me sirvió para tomar algunas decisiones importantes y lo agradezco, por eso difundo el material de estos ingleses locos.
Perlas: Little Lion Man, The Cave, After the storm.
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