Un baterista descuiciado llamado Adam Deitch enloqueciéndome las venas, unos vientos que me hacían flotar, y las teclas clavadas ahi justo en cada momento estirando la magia.
Un momento que recuerdo cada vez que vuelvo a escuchar esta gema, escondida en un disco del 2004 llamado Live in Tokyo. Ojo todos los tracks son alucinantes. Pero mi perla va para Nyyack.
Me bajo del auto. El tema sigue. Bajo en puente saavedra, donde me deja Tito. Sigo enloquecida. Cada vez que escucho nuevamente esto, me saco y quiero comerme al mundo. Y hoy me acordé de esa sensación. Acompañada de un Johnnie Walker on the rocks a punto de salir, este post se hacía casi obligatorio.
No les pasa que hay temas que los Excitan musicalmente?
Bueno.
