Este disco se colgó 38 años. Hasta que un Brian Wilson recuperado retomó el proyecto y grabó las piezas faltantes a esta brillante obra que empezó en el 66'.
Su título no podría ser más adecuado. Tiene felicidad, canciones hermosas como siempre, hasta hay lugar para bizarreadas como en Mrs. O'Leary's Cow. La lisergia es infaltable.
Un disco que demuestra que casi 4 décadas después, la magia está y más latente que nunca.
Canciones para escuchar con amigos, brebajes y good vibrations.
Las perlas: Cabin Essence, Our Prayer/Gee
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