musica y cositas

jueves, 20 de octubre de 2011

...and they have escaped the weight of darkness (2011) Ólafur Arnalds

Aclaro desde el comienzo que esto es mega subjetivo y seguramente me vaya por las ramas. Es muy heavy lo que me pasó cuando escuché a Ólafur Arnalds. Pido disculpas de ante mano a mis lectores y les aviso que en esta ocasión no me puedo resumir, como en la mayoría de los escritos deliriumcordenses.


Este islandés de 24 años tiene la capacidad para hacerte sentir dentro del final de una película, solo que todo el tiempo. Es esa música en la cual el protagonista entiende miles de cosas, es esa conclusión que sacaste luego de semanas de terapia, es eso que querés decirle a alguien y nunca te animaste. Para mí es el sonido que representa todo eso (tal vez esté muy equivocada, tiendo a idealizar mucho a los artistas cuanto me gustan mucho). Quizás para algunos solo sea música triste, si se escucha sin detenimiento.
En mi opinión, él constantemente trata de ir más allá. Y aún así, no es nada del otro mundo, las melodías son lugares comunes, pero aún así funcionan. Y generan sensaciones entre melancolía y liberación. Pasando por momentos de tristeza, resignación. Piedad a veces, porque no? ¿Quién lo hubiera creído? tantas sensaciones con armonías tan simples.

Todos los dibujos de piano se sienten muy cercanos. Hago memoria y repaso todas esas grabaciones inconexas guardadas en mi computadora, y me doy cuenta el porqué de mi fascinación. Tenemos ideas muy similares a la hora de componer. Claramente el logró lo que yo aún no. Desarrolló esas melodías, les dió un tratamiento prolijo y sensible. Uno de los troncos principales de esta obra es el impecable laburo de cuerdas a lo largo de todo el disco, además haber hilado muuuy fino con los sintetizadores. Este chico es también baterista, será por eso la delicadeza con la que encara sus entradas como pasa en Tunglið o en Hægt, kemur ljósið, tema que sinceramente me emociona. Es simplemente maravilloso. El crescendo, la combinación audaz entre cellos y violines. Un bocatto di cardinale!

El título no podría ser más acertado. 44 minutos de pleno disfrute. Para recurrir siempre que se lo necesite.
Encima de todo eso, según leí por ahí, el nene también salió de gira con Sigur Ros. Las cosas que se hacen cuando te dedicás de lleno a al música. (!!!)

Perlas: Todo el disco. Igual acá una minimuestra.

1 comentarios:

Al3kin dijo...

Buenísima la crítica! Me motivó a escucharlo, y me encanta! Muchas gracias!!

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